Lo que empezó como un leve pétalo de rosa se derritió y su presencia me atormenta hasta el delirio.
Qué bonitas flores enviaste, pero el recuerdo las fermentó y las convirtió en una densa capa que enferma, lastima y conduce a la muerte, quizá sí, quizá no, deseo que nunca lo haga.
Controla mis pensamientos y mi cuerpo en un círculo inacabable.
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