Lo que sigue es cortar nuestras cuerdas vocales y meterlas en el teclado de botones triangulares. Sólo recuerda: no sé quién eres, no sé qué quieres, pero toda mi vida pensé que eras algo extraño; algo así como una muela en jugo de limón o como la destreza del esfero al escribir
martes, 29 de noviembre de 2011
Sapos en la boca
Todo lo insinué
(queriéndolo o no)
hasta que te lo dije al fin...
Vomitando.
Vomitándolo
Temblores
palidez
se me sube la temperatura, vomité aquello de nuevo con la boca cerrada
Se me escurre por las fisuras.
¿inevitable?
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