- Señorita ¿por qué tiene las axilas fosforescentes?
-Quiero hablar contigo.
Lo miró directamente a sus párpados inmensos, dueños de dos sólidos licuosos ojos. Uno Avedañeda, el otro Fruta picada.
Una sonrisa malvada se dibujó de repente en el pálido rostro.
Respiraba sintiendo el aire salir y entrar por su nariz, escuchando la saliva pasar por su garganta, y seguía mirando a Avedañeda y Fruta picada.
-El traje hace verla cómica, verla en algún sentido, supongo que finalmente eso es lo que usted busca.
- Las hojas que me diste me salieron al revés y yo no puedo leerlas.
Los codos le traqueaban y sus rodillas se congelaban tras el pantalón.
Las hojas se regaron en un instante, quedando por siempre dispersas en el baldosín.
-Tiene las uñas encarnadas y parece que no se lavó los dientes hoy.
- Quería que me explicaras el tema.
La gente pisaba las hojas en el salón iluminado hasta el primer cuartil.
El piso empezaba a moverse y seguía mirando a Avedañeda y Fruta picada.
-Qué bonito tiene eso, señorita.
-Quería que la lectura saliera de tu propia voz.
El viento chocaba abruptamente contra las ventanas.
Las hojas sucias abrazaron con miedo al baldosín.
-No entiendo cómo alguien puede ser tan despeinada.
-Entonces vocalizas en inglés y en español.
Avedañeda y Fruta picada se cerraron y se abrieron rápidamente.
La ventana gruñó de nuevo.
Y granizo cayó desde lo alto del cielo.
- Su mandíbula asimétrica es curiosa y singular.
-Aunque tu lengua se enrede y no comprenda nada más.
El miedo invadió el 436.
Y la mesa amó por siempre al lápiz, las hojas al baldosín, la ventana a la lluvia fría y limpia, y los rayos a los truenos. El granizo al padimento y las células a la piel.
Y dos manos se rozaron sin pensarlo como energía repentina, de esa que se siente en el estómago y el corazón. La lluvia seguía cayendo, se dañaron las ventanas, se borraba el pizarrón y la pared.
-.
-..
-...
-..
-.
Avedañeda y Fruta picada se cerraron por más de un segundo esta vez.
Y las hojas esperaban un regreso desde el suelo, uno nunca concedido. Tres segundos tristes finos en aquel atípico pero decisivo suceso repentino.
2 comentarios:
Jajaja Un terremoto? :O ¬¬ Yo no creo!
Good one. Hilarious and romantic, asimetrico, curioso y singular, clever and surprising, definitively un repentino suceso decisivo y atipico
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