ME METO ENTRE LAS ESPINAS

Me emociona la fuente de mi tormento.
Me apasiona el látigo verbal
Y la renuencia actitudinal de los demás me hace decir no estoy sola, nunca más.
Cierta parte se arrpiente del lado afable.
Tierno y amable se expresa como letanía,
Y el corazón se comprime ante la respuesta
de los rígidos y fríos vientos de aquel lugar.

Desdichada gimo hasta el mediodía.
Ruin bajo el sol se ríe de mí aquel ser.
Pálido y tritste me arrulla el tiesto inconsciente
Y alrededor pica de mí una flor.
Sumisa recorre toda mi piel,
lentamente la acaba y la vuelve a hacer.

Adiós al ya siento que nada soy,
lo desbancó aquella afirmación que afirma la estupidez.