Realmente Myrtle ha sido una pésima amiga. Para empezar casi llora de la risa cuando le dije por quién era que deliraba en mis tardes de impaciencia y desapego al mundo terrenal. De hecho, creo que hubiese llorado de no ser porque es un fantasma, pero vaya fantasma fastidioso y excesivamente odioso...
Las últimas semanas han sido terribles para mí. Severus no me mira, no me habla, no sabe quién soy yo. Intento desesperadamente olvidarme de él, pero no puedo...cada vez que llego al Gran Comedor veo su piel cetrina, aquellos libros viejos que siempre tiene a la mano, y esa mirada de asco que tanto lo caracteriza y quedo loca...sí, igual que una bludger, es como si hubiese consumido el filtro amoroso más potente de la existencia. Es entonces cuando Myrtle llega a burlarse de mí: ¡Se suponía que jamás salía de los baños! pero nooooooo, siempre me avergüenza frente a los de mi casa, que por cierto piensan que soy una total imbécil.
Pero bueno, el punto fue que el viernes pasó algo que me dejó el corazón igual que si estuviese al lado del sauce boxeador.
Iba caminando por el pasillo que lleva al aula de transformaciones y escuché una voz inconfundible.
-Lily: él es un engreído, patán, arrogante, bazofia.
Sus ojos tenían un brillo que jamás había observado, era como si estuviera viendo ...no sé algo que le daba tal tranquilidad, tal paz, que la maldad, la perversidad se alejaba de su rostro...wash!! algo raro debía de estar viendo . Y entonces la ví: Cabello rojo hasta los hombros y ojos verdes tipo limón. Gryffindor. Era evidente: Severus Snape P. Estaba enamorado de aquella chica...cosa que no me esperaba. Jamás pensé que él pudiese enamorarse, entonces era el momento de tomar medidas drásticas.
Decidí faltar a clase de transformaciones e ir a robar...algo de aquella poción que me serviría para mis viles fines, sería el primer acto impuro y osado de toda mi vida, pero valía la pena.
Slughorn estaba hablando con una niña de rizos cobres y tuve mi oportunidad: todo sucedió muy rápido. Abrí el armario, cogí un tarrito, me dirigí al caldero y almacené la poción. Después al intentar salir de la habitación me tropecé con algo...no sé con qué, e hice que tres calderos rebosantes de vidrio cayeran al suelo y se volvieran añicos y, que por supuesto, se regaran todas las pociones que éstos contenían; entonces tuve que buscar en el libro un hechizo para limpiar todo, no tenía tiempo, pero el profesor iba a entrar. Entonces decidí actuar rápido y beber la poción en ese instante. Tomé uno de los cabellos negros de mi colección y lo añadí a la poción robada.
Caí al suelo, creía que iba a estallar, me ardía la cara, me dolían los huesos. Tal vez así se siente la maldición cruciatus. Todo, todo cambió, cuando abrí los ojos hasta los colores eran diferentes, y tenía un problema...vaya problema.
Creo que no me entendieron, lo que sucedió fue que tomé poción multijugos para convertirme en mi amado e idilio de todas las noches, compañía imaginaria de los momentos dorados, el chico de los frívolos ojos, el hombre de mi vida: Severus. Y el problema...olvidé robar ropa de niño.
- Oh Severus... (intentaba contener la risa, es que tan solo imagínense a severo hombre con falda!!) qué te ha pasado??? - Dijo Slughron al entrar en el salón.
-Señor Pues verá, eeeh. -No sabía qué hacer, sentí como de repente mi hermosa piel se rubirizaba. no podía creerlo, hasta me ruborizaba en un cuerpo ajeno, -Estaba haciendo quedar mal a mi amado..no sabía qué inventarme, así que decidí hacer algo absurdo y estúpido: Le tiré otro caldero lleno de poción hirviendo en la cara y salí corriendo.
Mi voz había sido más varonil que nunca, y me sentía....narcisista!! Entré a la torre de Ravenclaw, donde afortunadamente no había nadie...era un plan nada planeado. Y robé ropa decente. Tuve que salir y buscar a esa chica Lily por cielo y tierra y...pues la encontré.
Estaba muy cerca del verdadero Severus, cada vez estaban más cerca, eran como dos panes de un sandwich y yo... yo no pude dejar que aquello pasara.
- Aguamenti
Un chorro de agua cayó sobre sus cabezas empapando la vestimenta de la pelirroja.
Me escondí. El corazón me latía a mil, era demasiada acción para tan pocos minutos, en realidad demasiada...sentí que me iba a estallar el pecho.
Lily se fue y Severus se quedó sentado, mirando al infinito, pensando en quién sabe qué. Era el momento del plan.
- Lily, tengo que hablarte- Dije y mi voz casi me derriba, era muy raro ser el hombre más atractivo del planeta.
- Sev?? pero pensé que..esq no entiendes, debo irme, no debí estar así, tú sabes.
- Por supuesto que no debiste asquerosa Gryffindor, yo nunca tengo tiempo para enseñarte pociones y te pido, te suplico, que te alejes de mí por siempre. No te quiero.
-Sev????- No tengo tiempo para enseñarte pociones??? pues por si no lo sabes, puede que no sea tan bueno como tú en esa asignatura, pero yo puedo sola. Y bien, Ves??? Sabía que eras doble persona, yo te lo dije, pero qué te pasa??? eres bipolar acaso??
- Bipolar?? ee yo no. solo te odio.
Y corrí, corrí hasta llegar de nuevo a la sala Ravenclaw, pero para mi desgracia había dos sujetos que me miraron con la boca abierta.
1 comentario:
Y entonces!! Cuánto se demoró en dejar de actuar la poción? cómo se salió de todos los problemas en los que se metió por las imperfecciones del plan?
¿QUÉ PASÓ?
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