martes, 29 de enero de 2008

PRIMERA CLASE DE FILOSOFÍA

De la euforia a los nervios, de ellos a la irascibilidad, de ésta a la tristeza y de mi permanencia....................................................................................... a la habitación.


Dos catetos y una hipotenusa; un teorema de Pitágoras y no soy nada.
De neurona a neurona, del axón a su boca; y su lengua se mueve, se estira y se dobla.
De neurona a neurona se transmite el intento, y entr
e

sus dientes la lengua queda: desesperada, al parecer sin ondas, pero sí en silencio.


Se impone, se ordena: no permitir que se pierda el control, pues se nublará la vista para sintonizar el canal. Además se haría trizas el esfuerzo de atrás.
Sólo digo que mi palabra es el miedo, y sin nada mejor que decir o sentir, sin nada mejor que esperar.


Ana María?
Ana María Botero
Si de parpadear se tratara entonces tendría los ojos inflamados








Si de escuchar se tratara, ya tendría el algodón incrustado.
Si de querer se tratara.... nada qué hacerle, de querer se trata.

1 comentario:

Ana Botero dijo...

"Es preferible mantener la boca cerrada y parecer estúpido, que abrirla y comfirmarlo" (proverbio chino)¿¿tanto miedo tienen de parecerse a mí??? ¿¿¿de romper el silencio en la intimidad de los pensamientos para que lleguen al cristalino de todos los demás???
Acaso los párpados se aburren o es sencillamente vergüenza???
Este es un mensaje mío para ustedes, y, por supuesto, para mí.
Lettuce.
(Anna Lechuga)