martes, 22 de enero de 2008

REFLEJO Y SOLEDAD

Después de una gran indecisión, un nudo en el estómago, un crimen aparentemente no incorrecto...
Después de divagar acerca de lo que podría ser y de lo que todos son, creé el reflejo; un reflejo que no consiste en mostrar lo que soy, sino en enseñar lo que es ella, o son ellas, y lo que creo ser yo misma. Ese es el dibuujo de hoy.
Y este es el poema de hoy (por cierto hay cosas de las que me arrepiento de escribir y que pienso que son muy buenas en el momento y después me doy cuenta de que son una porquería, por ejemplo ciertas entradas y comentarios de este mismo blog)

SOLEDAD MALICIOSA
Soledad maliciosa que me haces detestarte y querer desterrarte
Soledad maliciosa que provocas la ignorancia y la particularidad idiota en mis venas
Soledad de mi mente que controlas mi boca, mis palabras, mi presencia.
Soledad de lujuria; me amas más que al trébol con el rocío de la mañana y... ¿Te amo más que al césped recién cortado? ¿Te amo más que al césped recién quemado?
Ya no sé si eres maliciosa, franca o engañosa te odio y necesito soledad maliciosa
Anexo de aceituna ( para los que están desocupados de verdad o sienten demasiada pero demasiada curiosidad de conocer una pequeña parte de mis pensamientos) para la soledad
Antes de mirar el mar por mucho tiempo, con sus personas dentro, con el sol que recalentaba la arena... Antes de mirar el mar junto a mi amiga Yin ( la pelota), pensaba que la soledad podía destruirme. Ahora sé que yo soy quien creo a la soledad porque necesito de ella, muchas veces huyo de la compañía ya que resulta incómoda (aunque a la vez sé que pierdo mucho al poner una barrera entre mi mundo y el de todos)... Bueno, me dí cuenta de que no sólo adoro a la soledad, sino que necesito de ella en mi pequeña mente. Ella parece maliciosa, porque sinceramente me hace sufrir, llorar, meterme debajo de las mesas a dormir con una cobija loca ( en ocasiones), la soledad me hace arruinar todos los procesos que creo cuando el progreso y la ilusión salen de mi corazón. Como dice cierta canción, cuando la soledad llega borro con la mano lo que ayer escribí con el codo ( como Verónica), pero en el fondo la amo, bueno, sólo cuando no se presenta en exceso y en mis pestañas, desde que simplemente esté en mi frente y por decisión propia todo está bien.
¿Qué me refleja? la soledad que yo misma creo a mi alrededor, o ese instinto delírico lunático que domina mi cuerpo cuando estoy muy feliz o al fin llegando a la siguiente galaxia.

1 comentario:

GaBo dijo...

te he visto pero no te conozco
hace 5 minutos empece a saber lo que piensas y a leer lo que escribes y ya te admiro

por favor continua escribiendo