domingo, 7 de agosto de 2011

Como

Como perros que se amalgaman bajo la luna fría entre los laureles.
Como la manecilla del reloj que pierde su sentido y se retuerce en su indefectible paso hacia el nuevo segundo.
Como el niño que es parido entre matorrales hirvientes, con lodo, y hormigas en la tierra sobre su frágil cabeza.
Como Pachamama se caracome de tristeza y saborea queso en la indiferencia del suburbio galáctico.
Como la fresa resuena sobre el diente acomplejado entre una encía sangrienta
Como la circulación se tranca.
Como un tanque entero de oxígeno se agota.
Como se fractura y esparce una infección poderosa.

Así, justamente así, son los momentos en que miro al suelo cuando el viento frío desvía mi mirada.... y ya sabemos por qué la desvía.
Había pizza en el aserrín.
Y ahora tengo sed.

No hay comentarios: