jueves, 23 de junio de 2011

CARTA DE DESPEDIDA

Estimada María:
Esta es mi carta de renuncia al mundo entero, sin suicidios, sin drogas, sin asesinatos.

Le juro que no sé porqué estoy haciendo lo que hago.
O mejor, lo sé perfectamente.

No quiero culparla, pero si no hubiese sido por aquella pastillita que me pasó por debajo de la mesa yo jamás habría contemplado esta posibilidad: la de renunciar a las cadenas que me estrangulan, me privan de aire, me suprimen, me minimizan: las cadenas del mundo exterior que me hacen ver como una pequeña ratita de cañerías, con mi moñito blanco me lavan las orejas.m¡ya creíste! ¡ya creíste! ¡ya creíste que iba a pasar el resto de mi vida esperando a que me liberaran de la tubería llana y lisa que contiene mi cuerpo entero!.

¡oh! ratita escurridiza.
Puedes ir pudriéndote
adiós al abanico que cubre sus dientes.
Sonría y muestre la podredumbre que la consume.


Si nada de lo que vivo existe, entonces ¡no hay derecho! ¡no hay derecho que tenga que pasar esos días inexistentes como una rata! cuando puedo ser gacela.


Estimada Petrushca:
Las ratas jamás llegarán a ser gacelas, y solamente ascienden de las tuberías a la boca de las serpientes.
Tritúrese bajo su propio riesgo,
ya la contemplaré derramando sus lágrimas.

Mundo cruel.

1 comentario:

Gerardo Bermudez dijo...

Hi AnaMa!, long, long time no visit. I just read the last few. This is very cool, I have to get back on the rhythm and visit more often. These were great, like capers and anchovies, a strong flavor. Like green beans with mustard, an unusual but likeable combination. Like a cauliflower and habanero peppers sauté, something I haven’t tried, I’m not sure I want to try, but if I do, it will probably be surprising. It’s good to be back here!