BAJAS TENSIONES

- ¿cómo estás?
-mareada y triste.
- ah, eso no era lo que pretendia que respondieras.
- ¿Acaso bien lo hubiese complacido?
-No precisamente complacido, pero era la respuesta que esperaba, en forma rutinaria y nada interesada.
- Triste saberlo, porque cuando yo hago esa pregunta siempre tengo otras intenciones: saber cómo está quien interrogo.
-No tienes que desear que todos sean como tú, eso no te hará feliz. No debería entristecerte el que sea diferente a ti.
-Está en lo cierto, saber que todos piensan como yo, o que algunos lo hacen, no me hará feliz, pero la tristeza aumenta cuando descubro lo ínsipidos que son quienes me rodean.
- ¿qué quieres?, no tengo mermelada para echártela en la cabeza.
- Ser tan insolente como me lo permitan la circunstancias.
- No lo logras, en todo caso...no me afecta en absoluto.
- Aún mejor, saldré ilesa de la explosión.
- Pero mareada y trsite.
-Pero mareada y triste.