Veo las fotos en blanco y negro y me gustaría pensar que es gente de carne y hueso la que yace congelada en un lente, en un formato de números que configura la escala del gris del brillo latente de sus ojos pensantes, su cabello revuelto, los cigarrillos inmóviles sobre sus labios...
En un formato se resolvió la ecuación de la belleza de esa gente que veo día a día, pero de la cual no suelo detallar los poros de su piel. De esa gente que resulta hostil y solamente aparente, muy diferente a lo que veo gracias al arte de la fotografía, que me hizo desear que aquellas figuras perfectas e interesantes fuesen de carne y hueso.
Es el momento de que alguien me grite que sé muy bien que ellos son de carne y hueso, pues con ellos convivo en el "alma mater" que escogí. Pero cuando digo que me gustaría que esas siluetas sean de carne y hueso no me refiero a que quiero verlos a color con la única ayuda de mi pupila y el nervio óptico (así como lo hago algunos días mientras me siento en una silla de un salón encapsulado), cuando expreso que anhelo que ellos sean de carne y hueso me refiero a que quiero sentir que verdaderamente detrás de toda esa materia hay un humano.
Tal vez carne y hueso sean exactamente las palabras contrarias de a lo que quiero referirme, el punto es que quiero ver no solamente a alguien que habla enredadamente, que mira a todos lados muy chismosamente y cuyos juicios se basan en la apariencia, sino a alguien que pueda explicarme el por qué hace todo esto y no me oculte su belleza...lo que quiero es que la belleza que veo en las fotografías sea de carne y hueso.
Pero entonces lo único que tengo que hacer es quererla percibirTal vez mis ojos deban ser el lente de una cámara cuyo centro sea un "corazón" abierto.
Si interesa: http://www.facebook.com/photo.php?pid=11446481&id=551640596&fbid=10150123353050597#!/album.php?aid=395683&id=551640596.
Por cierto hay que reconocer que la persona que tomó estas fotografías realmente sabe sacar lo más bello de cada ser.
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