jueves, 30 de enero de 2014

Siempre La Mejor Niña

La disculparás por no haberte visitado.
No sabía si estabas dispuesta a escuchar su leve respiración mientras intentas dormir en medio del espacio detestado, de los niños que lloran a tu lado conectados a las máquinas, de los gritos que aún se escuchan y esas lágrimas que derramas, quizá cada día.
Transita uno dos tres, llega la sangre en su anonimato, llega uno dos tres, tres y cuarto, uno dos, dos y media, uno dos cuatro, otra radiación ¿por favor me volteas? infamia y ¿mi osito de peluche? suena whatsapp, y hoy la hamburguesa no trae pepinillos.
 Aún así lograrás irradiar la fortaleza, la alegría de los sueños, las risas de un mundo que es solamente alegría en medio del martirio. Sí, es una sensualidad que jamás acaba, que cae a borbotones desde la mirada.
Escucharás como quiere hacerte saber  que no romperá la promesa que te hizo al nacer, no lo dice porque si lo hace se romperá todo y el silencio es el mejor amigo.
Buscarás entre las sábanas el botón rojo, buscarás entre los sueños volar ¿volarás adentro tuyo?

Saldrás de tu cuerpo y te verás dormida, abrazada entre sonrisas y manos cálidas. Eso pasa-te dice quien te acompaña. No, no es la muerte, es solo el siguiente viaje astral, no sabemos si es tu alma la que viaja, pero viajaaaa vuela. Siéntelo real.
Vuelas como pluma en ese espacio que parece nada, corres lejos, muy lejos de allá y la encuentras.
Entonces, acaricia tu cabeza sin decir palabra alguna, y su labios recorren eso que no es piel, en otro sol, en otro tiempo, reverbera el encuentro, se vuelve dentro del mundo mismo.

Al siguiente día, sentirás el recuerdo de un wingardium Leviosa.
Y olvidarás lentamente todo el sueño.
Es martes en la madrugada y estás lista para volar a Nueva York.

¿Lo ve? ¿Ve a Nueva York? ¿Si lo siente? ¿La mujer? ¿Nueva York?
 Y esa noche,
volverás a viajar
para sentir la respiración leve
Que desde un punto equidistante
Acompaña o descuidaun poco esas ondas coseánicas, esas ondas que forman en un dos tres, la horma de una escritora en potencia.

Lo que te pasa no es una prueba ni un plan, pero tiene consecuencias, y una de ellas es quizá terminar de forjar el carácter de una gran artista, que pueda estructurar un tema que se sienta desde la piel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La maravillosa Cami.