jueves, 29 de agosto de 2013

Motivo: pensar que mis excusas son "maricas".

Orden.
Claridad.
Foco.

Imbécil.


Me estaba desenrollando los intestinos con una sonrisa pasiva.

- Creo que es irresponsable de mi parte salir a marchar hoy. Tan irresponsable como quedarme en casa- Le dije.

- no sé qué hacer- seguí-mientras él me miraba con su sonrisa de "eres una niña tierna y ya"-y finalmente me puse a llorar, y lloré y lloré como una niña tierna.

Después, cuando ya eran como diez metros de longitud sangrienta que se esparcía por el piso como una culebra, o más bien un gusano podrido, de esos gigantes que ya no existen, empezó a jugar con ellos, como a hacerles nudos y otras acciones desagradables.

Entonces me quedé mirándolo impávida y le dije:
- No quiero ser una niña tierna y ya.
- Lo eres- me respondió.

Me besó en la cabeza, como en la frente, como donde te besan los abuelos, y todo se volvió oscuro. No vi auras, ni nada por el estilo, ni túneles... y yo que pensaba que mis células eran alargadas... pero no, no lo eran. Quizá eran tiernas y ya porque no hago mucho ejercicio.

1 comentario:

internet dijo...

las células de algunos epitelios son largas, algunos miocitos también