Cómo podría llegar a ser polémico algo que jamás llegara a conocerse.
A veces lo mejor es solamente esconderse,
debajo del agua, muriendo bajo densidades de láminas
desamparadas.
Si no hay agua ve a la esquina,
mejor, escóndete donde puedas.
Quizá los viernes ya no te brote del alma salir a las
calles,
Te palpes, entonces, por siempre oculto.
Oculto perdiendo la vida. Perdiendo tu vida.
Pero lo mejor, lo mejor es estar callado y esconderse.
No esperar justicia porque es cosa ridícula,
No somos iguales y no podemos pretender serlo,
O pregúntamelo a mí.
Vive un modelo loco que nos hace pensar que merecemos
igualdad y respeto, pero la igualdad es sencillamente imposible, en un mundo
que vive de las diferencias, y en el que evidentemente existen diametrales
sensibilidades, cada una contaminada por la otra, y cambiando, por cualquier
contexto o punto de inflexión.
Algunos hablan de la luz, en realidad más trémula que tu
escondite incierto, en realidad más incómoda, una luz que se enciende y apaga a
montones. Una luz que creen anhelar, no porque sean buenos o malos, sino porque
emerge como respuesta a una historia que les tocó vivir, y que moldearon para
sentirse llenos con sus auroras boreales. Llenos, con caminos que intentan modificar,
y que, en realidad, no llevan a ningún recinto. Caballeros
(y damas)(nótese el modelo patriarcal), preferimos nuestro escondite así no lo
crean, así no quieran creerlo.
Hay gente que te escupe a
la cara y en los ojos, a la que también deberíamos respetar.
Aunque algunos quieran cambiar el mundo están lejos de
lograrlo.
No se dan cuenta de que, primero, no quieren un mundo
igualitario, los pequeños a veces no podemos convivir en la misma mesa de los
grandes.
Y segundo, la sensibilidad carnívora abunda por montones.
Les gusta usarte de asiento, mientras comen presas de carne humana. Simplemente
les gusta, así es y ya.
Algunos pueden pegarles y exprimirlos usando acuerdos
post-trifulcas, pero otros sabemos que es mejor escondernos, poder vivir con y
dentro de la injusticia, e intentar hacer de la poesía, ese lugar vaporoso,
nuestro mundo más tangible. Porque la injusticia es también vida y a veces,
motor de estas palabras banales.
1 comentario:
Hide behind your pen, letting your writing face some realities not worth assuming on your own.
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