Altamente le arde, altamente le duele; mucho le pesa ser
quien es en la nimiedad de su imagen.
Casi casi casi llora hoy, escurre sus mocos en el suelo
frío, en el tapete empolvado, en medio de los cantos, del sonido de la
festividad carnavalesca de Rabelais.
Y es que esta época rojiza siempre le recuerda lo mucho que
no es, que no ha sido y que no será. Lo solo que habitará por siempre en el
mundo fielmente acompañado, lo poco que aprehende el futuro que se mantiene
como siempre estático.
Llora al pensar que solamente la muerte espera. Y cuando ve,
por un instante, su vida como el juego cortazariano, inmediatamente cae contra
el piso debido a sus déficits de oxitocina.
Siempre que miro atrás veo todo como una nulidad: pasan los
días…no sé en qué, pues como siempre nunca vivo; solamente, muero.
1 comentario:
How deep, how blue. You might not guess why, but love the way the title connects with it.
Long time no visit. Keep on writing!
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