viernes, 21 de diciembre de 2012

UNIFORME


Altamente le arde, altamente le duele; mucho le pesa ser quien es en la nimiedad de su imagen.
Casi casi casi llora hoy, escurre sus mocos en el suelo frío, en el tapete empolvado, en medio de los cantos, del sonido de la festividad carnavalesca de Rabelais.
Y es que esta época rojiza siempre le recuerda lo mucho que no es, que no ha sido y que no será. Lo solo que habitará por siempre en el mundo fielmente acompañado, lo poco que aprehende el futuro que se mantiene como siempre estático.
Llora al pensar que solamente la muerte espera. Y cuando ve, por un instante, su vida como el juego cortazariano, inmediatamente cae contra el piso debido a sus déficits de oxitocina.
Siempre que miro atrás veo todo como una nulidad: pasan los días…no sé en qué, pues como siempre  nunca vivo; solamente, muero. 

1 comentario:

Gerardo Bermudez dijo...

How deep, how blue. You might not guess why, but love the way the title connects with it.
Long time no visit. Keep on writing!