Tantas cosas,
que
pensaré
y pensaré con toda la astucia de mis neuronas encausadas,
y
que
no haré porque el momento me lo impida, porque lo maravilloso sería falso eterna y radicalmente en lo que ahora son mis propios huesos.
La libertad que se pinta con alas de maleolos tibiales, fue guiada bajo la correa que me ahorcaba como un perro, que ahora se afloja y que extraño, y , al mismo tiempo, también agradezco su insinuante ausencia. Una ausencia versátil, verosímil, transitoria.
Ya no quiero ser un imán errado,
ahora he perdido lo mejor que tenía,
para agradecerlo desde lo correcto,
para agradecerlo desde
lo
que
no
es
erróneo.
y sentir que cada vez soy "mejor persona", cuando en realidad me acerco a lo más triste... a lo que no es falso, a la desesperanza entera.
Lo mejor de todo. era que aunque todo aquello fuera el tope de la falsificación, era enteramente natural, y lo palpaba con cada célula sensorial, y lo sentía tan trascendental, como si la inercia de la materia entera. fuera, tal y como es, tan densa o espesa, fluida, cristalina o pegajosa, debido a cada paso que daba, todo ERA, porque así daba el paso, era, porque en el ladrillo con pasto ponía el pie, y sentía, y seguía caminando.
mientras me acercaba a lo que ahora se presenta tan supremamente ridículo.
tAN SUPREMAMENTE VERGONZOSO.
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