jueves, 3 de noviembre de 2011

Descubrimos la profundidad terrenal

otra vez perdí el piso.
Esta mañana un sonido vibracional resistente aunque enclenque, despiadado en el reposo absoluto del instante, desafiome.
Si las resacas olvidadas deben aprender a lavar, cocinar, tender la cama y decir frufrú entonces soy dolor absurdo. Y no solamente lo soy, sino que debo serlo.
Si la tortura ha de generar nuevo conocimiento, discutir, analizar, crear, y ser erudita pública, entonces no he de involucrarme en aquella proeza.
Es hora de realizar aquello que realmente tiene sentido, no aquello que intenta forzozamente adquirirlo. Sí.
La sumisión siempre ha sido un rasgo característico, además es importante que alguien se dedique a los detalles que hacen de la vida cómoda.Lástima que ahora el mundo tenga una cara rota.
No,no no. Leer basta, leer basta, leer basta, basta, basta. vastamente. Leer vastamente.
Un día me levanté a pelar papas y eso tuvo mucho más sentido que despertarme a brillar el sol, tortura de comportamientos olvidadamente maravillosos, olvidadamente deseados.
¿cómo es vivir en la otra capa de la almohada?

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