Cero pleitos de misoginia 2

No es lo peor del mundo.

Descarriada, camina conforme al toque que resuena en el reloj de la pared, que entre el humo de la pipa ha perdido su cordura.

Coge la cuchara con ritmo definido, no a dos tiempos, no es un vals como las mariposas, es un ritmo que tiende más…a lo atravesado, a lo incomprensible, estrechamente inevitable, estrechamente deseable.

Su cuerpo se parte en tres y en cinco, su cuerpo finalmente se reafirma existente, siente, experimenta, duele, se rompe, se desangra, se fractura, se alimenta, se daña, se arruina, renace, se oscurece, se muere. En el suelo yace aún con vida.

Ay… cómo te deslizas como escurridiza. Se escabulle en el mar de los arbustos helados.

Ay… cómo me recoges de la arena inmunda, como con solsticio reafirmas mi traición. Una traición al mundo entero.

Ay…cómo cuando te ausentas me haces sentir traicionado, ¿traicionada? Qué género piensa cuando mitos y logos son solamente eros ¿?.

Te resuena la sopa de espinacas, no es un rol, te resuena la sopa de espinacas, se te escurre el verde del agua, se te mete por las comisuras de los labios, se te explota frente al espejo y cuando en silencio por detrás te pienso me retuerzo junto al suelo, y en los dedos una máquina de coser me da su aliento hierrático. Me infunde el temor del aire inerte.

Auuuu “Cero pleitos de misoginia más”