Seguramente en mi mundo había solamente cuatro paredes y un columpio para mirar de vez en cuando los espirales, pero finalmente yo regresaría a dormir observando cuatro esquinas; observando sin verdaderamente observar.
Cuatro rincones de noventa grados, en tercera dimensión y aún me delito con las planicies.
5 comentarios:
Chú
Pochoo
A-Chú
>:)
>:)
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