sábado, 14 de febrero de 2009

EL UNIVERSO

En la noche ella llegó y colocó un estante de vidrio y lleno de trofeos cerca de mi cama.
No me había lavado los dientes, pero estaba dormida, o semi despierta.
Entonces pasaron las horas y pre infartos llegaron a su casi viejo corazón.
Yo la escuchaba respiar con dificultad.
No entendía nada.
El dentrífico fuera de mi alcance
La puerta cerrada
Ellos marchando sin detenerse
Yo dopada sobre la cama.
Ella intentando vivir
El terremoto naciendo de la ciénaga
Mis piernas no podían correr,
el vidrio cayó sobre mi cama
Los trofeos se regaron por doquier, y yo sigo contando los pedazos.
Sigo dopada aún
Ella sigue en su preinfarto
La debilidad azota
Desubicación plena y completa
No hay amor en nuestros corazones; solamente pre infartos.
No hay fortaleza en nuestras venas, solamente sangre.
No hay vida en las células solamente carbohidratos.
No hay destreza porque no la quisimos.
Preinfartos porque así los llamamos,
Débilidad porque la creamos
Sangre porque lo permitimos.

Ella recogió los vidrios
Y al final se murió de un verdadero infarto mezclado con túnel carpiano y congelamiento de retina sentimental.
Y al final yo descubrí que nunca existí.
Al final los trofeos fueron ranas los vidrios papel iris, y el universo solamente eso: un universo.

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