Ella lo miró firmemente a los ojos, respiró profundo y decidió decírselo.
- Cuando morí decidí tres cosas:
1. No me reproduciría.
2. No sería borracha.
3. No creería en el amor.
Y en su mente se propagó: ¿algo más que quieras saber?
Realmente sí, pensó que respondería él. Pero permaneció en silencio hasta desfallecer.
1 comentario:
Me gusta, aunque esté lleno de melancolía.
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